Frank Gehry cambia el rostro de Los Angeles.
El plan del arquitecto canadiense cuesta 1.800 millones de dólares (Mie Abr 26 2006)
Los Angeles._ El famoso arquitecto estadounidense Frank Gehry presentó ayer lunes la primera etapa de un ambicioso proyecto para resucitar el alicaído centro de Los Angeles, que costaría unos 1.800 millones de dólares.
La primera fase prevé la construcción de dos rascacielos y un parque urbano de 6,5 hectáreas. El plan incluirá 23.200 m2 de comercios, un hotel de lujo de 275 habitaciones y un proyecto habitacional de envergadura, contó AFP.
"Efectuamos relaciones entre los espacios interiores y exteriores, y estamos muy interesados en trabajar el paisajismo", afirmó Gehry, de 77 años, en una conferencia de prensa en el auditórium Walt-Disney de Los Angeles, una de sus obras maestras junto al museo Guggenheim de Bilbao en España, una de las piezas más exquisitas dedicada a edificio de arte alguno, y que significó para Bilbao un cambio radical en su fisonomía urbana.
Gehry, nacido en Canadá (Toronto, 1929), es uno de los grandes arquitectos de finales del siglo XX y principios del siglo XXI. Junto a creadores como el británico Norman Foster, el francés Jean Nouvel, el holandés Rem Koolhaas y el español Santiago Calatrava, Gehry forma un selecto club de arquitectos monumentalistas cuyo afecto se disputan las ciudades más importantes del mundo; interesadas en crear un icono contemporáneo que les dé mayor preponderancia en el mapa urbano internacional.
Gehry es conocido por su dominio de los materiales _especialmente aquellos que pueden resultar más atípicos_, y el uso que hace de ellos para las fachadas de sus edificaciones. Es afecto a los volúmenes y masas sinuosas, donde la línea curva domina el estilo.
Un rostro renovado
El alcalde de Los Angeles, Antonio Villaraigosa, dijo que esperaba que este nuevo barrio, cuya construcción se realizará en tres años hasta 2009, fuera a darle a la ciudad un nuevo prestigio desde el punto de vista arquitectónico.
"Cuando uno visita las grandes ciudades del mundo entero, busca ejemplos bellos de arquitectura, grandes catedrales, hermosos parques públicos (...), explicó el alcalde de origen mexicano.
Como en varias grandes ciudades de Estados Unidos, el centro de Los Angeles ha sufrido un marcado deterioro en las últimas décadas, y un gran número de sus habitantes lo abandonaron para instalarse en suburbios residenciales.
Como ciudad, Los Angeles podría resultar poco atractiva dada su extensa dimensión. Extensas calles ya venidas surcan esa suerte de megalópolis. Considerada la capital del cine, por albergar en uno de sus distritos lugares como Hollywood y al exquisito barrio residencial de estrellas, Beverly Hills, Los Angeles es en realidad un caleidoscopio de etnias y culturas que se mueven bajo un sol abrasador gran parte del año, tal y como quedara descrito en la oscarizada cinta de Paul Haggis, Crash.
Todavía viven en sus calles unas 20.000 personas sin hogar, pero en los últimos años, como parte de ese fenómeno mundial por "recuperar" los cascos viejos de las grandes ciudades, en Los Angeles el valor inmobiliario se ha disparado de manera de atraer otro público.
De esta forma se han ido instalando galerías de arte, restaurantes de tendencia e incluso algunos antiguos edificios ya albergan sofisticados "loft" de al menos 500.000 dólares.
Esto ha expulsado sin hacer mucho ruido a comunidades obreras extranjeras asentadas en la zona desde hace más de 30 años, que ahora viven en suburbios hasta a 100 km de distancia, mientras que sus puestos de trabajo continúan allí.
La primera fase prevé la construcción de dos rascacielos y un parque urbano de 6,5 hectáreas. El plan incluirá 23.200 m2 de comercios, un hotel de lujo de 275 habitaciones y un proyecto habitacional de envergadura, contó AFP.
"Efectuamos relaciones entre los espacios interiores y exteriores, y estamos muy interesados en trabajar el paisajismo", afirmó Gehry, de 77 años, en una conferencia de prensa en el auditórium Walt-Disney de Los Angeles, una de sus obras maestras junto al museo Guggenheim de Bilbao en España, una de las piezas más exquisitas dedicada a edificio de arte alguno, y que significó para Bilbao un cambio radical en su fisonomía urbana.
Gehry, nacido en Canadá (Toronto, 1929), es uno de los grandes arquitectos de finales del siglo XX y principios del siglo XXI. Junto a creadores como el británico Norman Foster, el francés Jean Nouvel, el holandés Rem Koolhaas y el español Santiago Calatrava, Gehry forma un selecto club de arquitectos monumentalistas cuyo afecto se disputan las ciudades más importantes del mundo; interesadas en crear un icono contemporáneo que les dé mayor preponderancia en el mapa urbano internacional.
Gehry es conocido por su dominio de los materiales _especialmente aquellos que pueden resultar más atípicos_, y el uso que hace de ellos para las fachadas de sus edificaciones. Es afecto a los volúmenes y masas sinuosas, donde la línea curva domina el estilo.
Un rostro renovado
El alcalde de Los Angeles, Antonio Villaraigosa, dijo que esperaba que este nuevo barrio, cuya construcción se realizará en tres años hasta 2009, fuera a darle a la ciudad un nuevo prestigio desde el punto de vista arquitectónico.
"Cuando uno visita las grandes ciudades del mundo entero, busca ejemplos bellos de arquitectura, grandes catedrales, hermosos parques públicos (...), explicó el alcalde de origen mexicano.
Como en varias grandes ciudades de Estados Unidos, el centro de Los Angeles ha sufrido un marcado deterioro en las últimas décadas, y un gran número de sus habitantes lo abandonaron para instalarse en suburbios residenciales.
Como ciudad, Los Angeles podría resultar poco atractiva dada su extensa dimensión. Extensas calles ya venidas surcan esa suerte de megalópolis. Considerada la capital del cine, por albergar en uno de sus distritos lugares como Hollywood y al exquisito barrio residencial de estrellas, Beverly Hills, Los Angeles es en realidad un caleidoscopio de etnias y culturas que se mueven bajo un sol abrasador gran parte del año, tal y como quedara descrito en la oscarizada cinta de Paul Haggis, Crash.
Todavía viven en sus calles unas 20.000 personas sin hogar, pero en los últimos años, como parte de ese fenómeno mundial por "recuperar" los cascos viejos de las grandes ciudades, en Los Angeles el valor inmobiliario se ha disparado de manera de atraer otro público.
De esta forma se han ido instalando galerías de arte, restaurantes de tendencia e incluso algunos antiguos edificios ya albergan sofisticados "loft" de al menos 500.000 dólares.
Esto ha expulsado sin hacer mucho ruido a comunidades obreras extranjeras asentadas en la zona desde hace más de 30 años, que ahora viven en suburbios hasta a 100 km de distancia, mientras que sus puestos de trabajo continúan allí.
EL UNIVERSAL.COM
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